HORMIGONES SOSTENIBLES...¿SON POSIBLES?

Nueva Edición Revisada y Ampliada

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Publish date: February 06, 2024

 

La incidencia y consecuentemente la importancia de la industria de la construcción y sus materiales en el medio ambiente, está claramente reflejada en el extracto¹ elegido para iniciar este prólogo:

“Los edificios son parte fundamental de nuestra vida diaria, cuyos días transcurren en buena medida en su interior, ya estemos en casa, en el trabajo o en los locales de ocio. Los inmuebles de todo tipo (Viviendas, lugares de trabajo, escuelas, hospitales, bibliotecas u otros edificios públicos) son, no obstante, los mayores consumidores de energía de la Unión Europea (EU) y se encuentran entre los principales emisores de Dióxido de Carbono. En su conjunto, los edificios son responsables del 40% del consumo energético de la UE y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, generadas principalmente durante su construcción, utilización, renovación y demolición. Por lo tanto, la mejora de la eficiencia energética de los edificios será determinante para el ambicioso objetivo de conseguir la neutralidad en emisiones de Carbono establecido para 2050 en el Pacto Verde Europeo.”

“En la actualidad, aproximadamente el 75% del parque inmobiliario de la UE es ineficiente desde el punto de vista energético. Eso significa que gran parte de la energía consumida se malgasta. Las pérdidas de energía pueden minimizarse mejorando los edificios ya existentes y apostando por soluciones inteligentes y materiales eficientes desde el punto de vista energético para las nuevas construcciones. La renovación de los edificios ya en uso podría reducir el consumo total de energía de la UE en un 5-6% y rebajar un 5%, aproximadamente, las emisiones de Dióxido de Carbono.”

Del extracto citado surgen datos que si bien son específicos para la Unión Europea, pueden también aplicarse según valores aproximados a otras regiones del mundo con características similares a la Europea. En este sentido las últimas cifras registradas por el World Green Building Councils (GBC)², revelan esta situación mundial en relación a la construcción y mantenimiento de edificios:

  •         Insumen el 72% del consumo eléctrico.
  •         Usan el 48,7% de la energía.
  •         Emiten el 46,7% de Dióxido de Carbono (CO₂).

A estos valores deben agregarse estos factores que la industria de la construcción demanda y genera:

  •  Alto consumo de recursos naturales, como el agua y materias primas.
  •  Uso de materiales emisores de Dióxido de Carbono, como el cemento Portland, la segunda fuente de emisiones de CO₂ a nivel global y componente fundamental de los distintos tipos de hormigones.
  •  Generación de residuos que se depositan en vertederos naturales.

Todo esto, con excepción de la generación de residuos, puede sintetizarse en el concepto de: “Energía Incorporada (Embodied Energy) que es la energía total requerida para la extracción, procesamiento, fabricación y entrega de edificios. A diferencia de la evaluación del ciclo de vida, que evalúa todos los impactos durante toda la vida útil de un material o elemento, la energía incorporada solo considera el aspecto frontal del impacto de un material de construcción. No incluye la  eliminación de materiales.” 

Dentro del contexto antes descripto, el hormigón que se fabrica con cemento Portland como material principal, que se recuerda es fuente importante de emisión del Dióxido de Carbono, aparece como el material más utilizado en la industria de la construcción ya que en promedio se produce aproximadamente 1 tonelada de hormigón cada año por cada habitante en el mundo y dada su abundancia por su frecuente y/o recurrente uso en el mercado mundial, ello desencadena la enorme importancia de las implicaciones que la fabricación de hormigón y del cemento tienen con respecto al medio ambiente.

Para corroborar dicha importancia se citan estos datos aportados por organismos internacionales y también empresas privadas:

“En la actualidad, la Unión Europea utiliza más de dos toneladas de hormigón por persona al año, de los que 325 kg son cemento. Por cada kilo de cemento que se produce, se liberan 0,7 kg de CO₂ a la atmósfera”….“En el caso del cemento, la calcinación de la piedra caliza para producir óxido de calcio libera grandes cantidades del carbono que contiene la roca”.

“La producción de 1 m³ de hormigón requiere 2.775 MJ de energía producida por la quema de 0.37 barriles de petróleo” , recordando que el proceso fabril del hormigón genera gran cantidad de Dióxido de Carbono.

Por lo tanto, la adopción de soluciones en la producción del hormigón y/o del cemento significa no sólo reducir el consumo de combustibles fósiles, sino también las emisiones de gases contaminantes que provocan el denominado “efecto invernadero”.

Como se ha dicho, la problemática descripta está obviamente vinculada con el cambio climático y la necesidad de proceder al cuidado del medio ambiente, por lo que en función de esto en la industria de la construcción y a nivel mundial surgen proyectos innovadores cuyos objetivos son:

  • Desarrollar cementos y hormigones integralmente sostenibles.
  • Reducir total o parcialmente el uso del cemento Portland.
  • Valorizar los residuos de la industria de la construcción de alto impacto medioambiental y alto volumen, los Residuos de Construcción y Demolición (RCDs), así como los procedentes de la industria de producción del acero, todo por medio de estrategias de la denominada Economía Circular.

El objetivo de esta publicación es entonces describir y desarrollar algunos de esos proyectos aplicados principalmente al campo de los hormigones y del cemento, dada la importancia e incidencia de los mismos en la presente y presumible futura industria de la construcción. La mayoría de los proyectos aquí analizados han superado la fase de concreción ya que han sido aplicados en diversos casos arquitectónicos, mientras que otros se encuentran aún en la fase de propuesta y estudio de su aplicación.

También se ha incluido en carácter de Conclusiones reflexiones del Autor sobre la problemática aquí descripta y la validez de estas soluciones que dependen del dictamen de su uso y eficacia en el tiempo, el que es lógico esperar, como asimismo si las mismas implican un retroceso de las tecnologías vigentes y del avance que las mismas han generado.

¹ Comisión Europea, Departamento de Energía, En el punto de mira, La eficiencia energética de los edificios, Bruselas, 17 febrero 2020

² World Green Building Councils son organizaciones independientes sin fines de lucro formadas por empresas y organizaciones que trabajan en la industria de la construcción y en diferentes países, https://www.worldgbc.org/